Nuestra historia

 En el año 1993 la familia Stelzer de Villa Regina, provincia de Rio Negro comenzó una aventura ligada a la fruticultura cuyo fin era autoabastecerse y producir en pequeñas proporciones a comercios de la zona. El propósito era claro y quizás no tan ostentoso, pero el factor calidad junto a las estrategias necesarias para el cultivo y cosecha comenzó a construir las bases de un sueño familiar bajo la innegable bendición de Dios.

 Don Arturo, esposo de Alicia Vera y padre de los pequeños Stelzer dio los principales pasos en la chacra que compraron a unos pocos kilómetros de la ruta 22, sin imaginar que aquella idea familiar llevaría miles de sabrosas manzanas y peras en sus diversas variedades a regiones muy alejadas de aquel valle patagónico. Los Stelzer fueron creciendo y tomando la tradición como parte de un futuro promisorio que llevó a infinidad de experiencias y anécdotas que condimentan la extensa sobremesa familiar, en la cual Doña Alicia y Arturo opinan con lujo de detalles. 

 La empresa fue tomando dimensiones acorde a un proceso bien cuidado, construyendo en su establecimiento las cámaras de frio necesarias para preservar el sabor de sus frutas, sumado a un salón de empaque de gran calidad, personal extremadamente entrenado, tecnología de punta y un sistema de distribución ordenado.